¿Qué esperas ver en la 58 Serie Nacional?: Persigue 5 grandes temas para debatir
1. Los Alazanes de Granma competirán por su tercer campeonato consecutivo: El béisbol siempre nos sorprende. En 2016, teníamos a unos Tigres de Ciego de Ávila que parecían indetenibles, preparándose para agitar el título en busca de la triple corona desde 2015. Sin embargo, los Alazanes de Granma sorprendieron con una sensacional actuación que eliminó a los Tigres en una trepidante barrida por 4-0. ¿Quién pudo predecirlo?... Luego de esa gran actuación en enero de 2017, los Alazanes volvieron a la carga en 2018, llevándose una electrizante serie de playoffs final contra los Leñadores de Las Tunas en el Juego 7.
Después de ganar dos títulos en fila, los Alazanes están a una corona nacional de entrar en la historia entre los teams con tricampeonatos consecutivos. Solo Industriales (1963-1966), Villa Clara (1993-1995) y Santiago de Cuba (1999-2001) han conseguido la gran hazaña y, entre ellos, los Azules de Ramón Carneado fueron los únicos con cuatro títulos en fila. El mejor promedio de los tres equipos que tienen la Triple Corona está en poder de Villa Clara, luego de establecer marca de 129-63, para promedio de victorias de .672. Detrás de la “Naranja Mecánica”, que siempre lideró en su grupo y en la zona durante esos años, los Industriales aparecen con 103-66, dejando registro de .609. Santiago de Cuba cierra la lista luego de marcar balance de 163-107, .604, pero tiene un récord aún intocable a su favor: Desde su actuación perfecta de 11-0 en el 2000, han trascendido en el tiempo como el único equipo en barrer durante todas sus series de playoffs.
¿Qué gran historia pasada y cuánta por ver? Después de que los Alazanes de Granma atesoraban un tercer lugar como su mejor marca, conseguido en 1989 (también guiados por Carlos Martí en aquella 28vo Serie Nacional), y pasaron 25 temporadas siendo desplazados en cada playoffs, todo cambió hace menos de 560 días. ¿Que si conseguirán su tercer campeonato en fila?... ¡Solo estamos a la espera del playball!
2. En una liga donde predomina la ofensiva, ¿volverá a ser tan difícil encontrar bateadores de 20 jonrones? Quizás lo hayas olvidado, pero solo siete bateadores han golpeado 20 o más jonrones en las últimas siete temporadas, desde 2012, precisamente cuando cinco rubricaron esa cifra:
2012
Alfredo Despaigne, 36 (actual récord nacional)
José Dariel Abreu, 35
Yuli Gurriel, 22
Alexander Guerrero, 21
Williams Luis, 20
De ese Top 5, el camagüeyano Williams Luis será el único pelotero activo en esta temporada (volverá este año con Matanzas), mientras los demás bateadores se han establecido al más alto nivel de las Grandes Ligas, tanto en MLB como en la Liga Japonesa: José “Pito” Abreu (Medias Blancas de Chicago), Yulieski Gurriel (Astros de Houston) y Kendrys Morales (Blue Jays de Toronto) en MLB y, en la NPB: Guerrero y Despaigne compiten otro año entre los mejores jonrones de la liga.
Después de ellos cinco, solo dos bateadores más se han ido por encima de los 20 jonrones en la Serie Nacional desde 2012, y ambos rubricaron sus marcas con los Alazanes de Granma: Urmaris Guerra, 21 jonrones en 2014 y Lázaro Cedeño, 20 en la pasada temporada.
Por lo que se ve, será difícil esperar una batalla campal entre sluggers para este año, a no ser que Lázaro Cedeño repita una buena dosis de esos enormes flyballs y Guillermo Avilés o Rafael Viñales sean contendientes cercanos. Ya se sabe de la baja del pitcheo en nuestro pasatiempo nacional, pero, ¿dónde están los súper jonroneros?
3. ¿Seguiremos viendo pasar la peor era de los ponchadores? Desde 2013, solo tres lanzadores han sobrepasado la cifra de 100 strikeouts: Cuatro veces el zurdo de Matanzas Yoennis Yera (todas desde 2015), una el zurdo tunero Darien Núñez en 2015 (el único como lanzador de refuerzo) y Vladimir García en 2017. Cada año los partidos de 10 strikeouts han ido desapareciendo, tanto que la última ocasión que registré donde dos pitchers poncharon por lo menos 11 bateadores en la misma jornada, se remonta al 13 de enero de 2016. ¿Quiénes fueron? Supongo que debía estar Yera:
· Yoalkis Cruz vs. Granma: 7 IP, 30-7, 2-R, 2-ER, 11 K, 2-BB.
· Yoennis Yera vs. Isla de la Juventud: 7 ⅓ IP, 22-1, 11 K, BB.
Ese no fue el partido de más strikeouts que ha tenido el zurdo de Matanzas, pues, prácticamente dos meses antes había ponchado a 13 bateadores de los Indios de Guantánamo en su trabajo de nueve innings frente a 32 oponentes. Desde entonces, nadie ha cruzado la barrera de esos 13 y mucho menos de 14, mientras estamos viendo la peor sequía de los lanzadores en el arte de dominar por la vía de los strikes. Si no has prestado mucha atención a la debacle del strikeouts en los lanzadores durante la última década, aquí puedes documentarte:
Te mostramos las diferentes cantidades de lanzadores con 100 o más ponches en una temporada por distintos lapsos desde 1992, uno de los caminos más fáciles para apreciar la caída en las tasas de “K”.
Lapsos | Pitchers con 100+ K | Porcentaje de Pitchers |
Desde 1992 | 127 | - |
Desde 2002 | 64 | 50.3% |
Entre 2003-2009 | 37 | 29.1% |
Desde 2010 | 16 | 12.5% |
Partiendo del total de 126 lanzadores que han ponchado al menos a 100 rivales desde 1992, el 50.3% lo consiguió en la primera década, o sea, entre 1992 y 2002. A partir de ahí, los resultados han caído un 49.7%, con solo 47 registros que alcanzaron 100 o más ponches en los últimos 15 años.
Volviendo al reinado de Yoennis Yera, vale destacar además la manera en que su capacidad ha sido incomparable en esta época: Desde 2012, ha liderado en todos los lapsos combinados posibles, con 688 strikeouts en 753 ⅓ innings, sacando un promedio de 136 K delante de su sucesor en cada temporada.
Lapsos | Total de Strikeouts | K sobre el 2do lugar | 2do-Pitcher en K |
Desde 2016 | 389 | 146 | Vladimir García |
Desde 2015 | 490 | 205 | Vladimir García |
Desde 2014 | 467 | 73 | Vladimir García |
Desde 2013 | 619 | 144 | Vladimir García |
Desde 2012 | 688 | 112 | Vladimir García |
Tal y como lo ves ahí, en todos los lapsos (la suma de las estadísticas por año) se destaca la holgada ventaja de Yoennis Yera sobre Vladimir García, quien ha quedado bastante aislado como segundo competidor. De hecho, desde 2015 a la fecha Yera lo supera 490 Ks por 285, y la ventaja de menos margen fue de 73 Ks del 2014 al presente, 467 Ks sobre 394. Por lo que se ve, aún no hay un brazo listo para ser contendiente detrás de Yera y Vladimir, a no ser que Yariel Rodríguez, Yosimar Cousín o Yosver Zulueta establezcan lo mejor de sus tasas de strikeouts más allá de 80 innings en la venidera temporada. ¿Quién puede superar al zurdo de Matanzas Yoennis Yera este año? ¿Será esta vez Vladimir García?
4. La era del toque de pelota sigue superando el robo de bases: De esto ya hemos comentado bastante, pero hay algunas estadísticas que vale la pena revisar. ¿Han visto los resultados de 2017? Parece que nunca es tarde si los managers prefieren exigir un esfuerzo mayor que regalar un out enviando un toque de pelota. Después de que en 2016 se alcanzaron 312 toques de sacrificios más que bases robadas, ese índice cambió prácticamente en un 50% hasta 153 durante la pasada temporada. Algo está claro: Se utilizó en 126 ocasiones menos el toque de sacrificio, y en 31 intentos más de robo (sin contar los intentos en fouls) la ecuación fue más atractiva, con un 54.9% de efectividad.
Todo eso se ve en grandes dividendos y ha sido difícil cuantificar la efectividad del toque de pelota, pero lo importante en el asunto es que resulta inconcebible obsequiar tantos outs en una liga donde los lanzadores acabaron de marcar el 5to peor WHIP (1.56) de los últimos 15 años. No me estoy declarando como un enemigo del toque de pelota, pero sí resulta latoso en ocasiones su desmesurado uso —utilizándose pocas veces como un factor sorpresa—. Para esta temporada, ¿qué podría pasar si varios de los 16 managers deciden ordenar menos toques de sacrificio? ¿Habría más bases robadas o los cátchers detendrán a sus oponentes mientras buscan una almohadilla más? En ese caso, tendríamos un poco más de emoción, aun cuando se rompa el récord de cogidos robando.
5. La revolución del bullpen está por llegar: Este no es el gran problema aquí: Los lanzadores relevistas tuvieron la peor efectividad desde 2011, admitiendo un altísimo 4.76, a pesar de que en el 65.6% de 2385 partidos los relevistas ingresaron al juego en desventaja. No, si estamos hablando del bullpen, lo normal es que toda esa inefectividad aparezca más allá del primer tercio de juego, cuando los abridores abandonaron la colina sin poder hacer un trabajo decente. Entonces, de ser así, ¿esto podría ser un indicio mucho peor?: El 35.3% de las carreras en 2017 se anotaron en el primer tercio, un total de 1736. Como le dije a Lázaro Valle a inicios de la preparación de los lanzadores de Industriales, entre un montón de sonrisas, buena vibra, algunas ligas en el suelo y varias mascotas en fila para recibir una y otra píldora desde la loma:
“Sabes, las direcciones de los equipos están intentando garantizar su mejor mezcla de relevistas para las últimas entradas, mientras los partidos se están perdiendo —le mostré los numeritos— en el tercio central”. En aquel momento, Valle dio un giro rápido y procesó el dato… al instante, solo me contestó:
“Oh, ¡qué detalle! Es bueno saber eso ahora mismo, cuando apenas estamos comenzando el plan de trabajo. El pensamiento y la recuperación de nuestros lanzadores será un punto fundamental para atravesar ese instante y las situaciones adversas en cada partido”.
Al final, managers y coach de pitcheo intentarán hacer los movimientos más adecuados para contrarrestar todas estas tendencias, así que, a nosotros, solo nos queda sintonizar nuestro juego del día desde temprano.
(Foto: Guillermo Avilés/Calixto N. Llanes)
Comments
Post a Comment